PRÁCTICAS DEL LENGUAJE 2A-CLASE27

 

Plan de continuidad pedagógica- Prácticas del Lenguaje –Prof. Cecilia Pierri

curso: 2“A”              CLASE 27

Fecha:30/09/20

Tema: El cuento fantástico- de terror/ verbos

                                  TRABAJO PRÁCTICO

Trabajaremos con el cuento “El escuerzo” de Leopoldo Lugones que leímos la clase pasada, (clase 26)

 

1) Relatar en dos oraciones breves  la complicación y la resolución de dicho cuento.

2) ¿A qué sugénero corresponde el texto? A) cuento maravilloso b) cuento fantástico c) cuento de terror d) leyenda  e) cuento realista f) Fábula .Marcá la opción  correcta y Justifica por qué elegiste dicha opción con 3 caracteristicas del subgénero.

3) A continuación Completar la secuencia narrativa conjugando los verbos en el tiempo adecuado. (En cada oración coloca el verbo según el que está entre () pero con el tiempo adecuado.

 

-Antonia se _____________ (horrorizar) e ______________(insistir) que lo _________ (quemar), pues sino el sapo ________ (resucitar)

-“El escuerzo jamás_______________ (perdonar)”, dijo.

-El hijo _________ (pensar) que su madre estaba exagerando, pero igual ______________ (acceder).

-Cuando lo fueron a buscar, el animal no _____________ (estar).

-Regresaron a la casa, y el hijo _________ (intentar) distraerla.

-Esa noche ambos ____________ (comer) en el patio silenciosamente.

-Antonia _________ (proponer) al hijo que se __________ (quedar) en una caja para  protegerse.

-Cuando apareció el sapo, la mujer lo ___________ (mirar) con desconfianza.

-El sapo _________ (aumentar) más y más de tamaño. Y se fue

-¡Yo no _____________(volver)!, pensó la mujer.

 

4) Selecciona de cuento leído 4 verbos conjugados.(en persona y tiempo) , escribilos en el siguiente cuadro donde dice Verbo y luego analizá cada uno

 

VERBO	INFINITIVO	PERSONA Y N°	TIEMPO

 

5) En el siguiente fragmento del cuento leido, debes subrayar todos los verbos que encuentres y volver a copiar el texto cambiando los verbos al tiempo presente:

 

“Antonia, su amiga, viuda de un soldado, vivía con el hijo único que había tenido de él, en una casita muy pobre, distante de toda población. El muchacho trabajaba para ambos, cortando maderas en el vecino bosque, y así pasaban año tras año, haciendo a pie la jornada de la vida. Un día volvió, como de costumbre, por la tarde, para tomar su mate, alegre, sano, vigoroso, con su hacha al hombro. Y mientras lo hacía, refirió a su madre que en la raíz de cierto árbol muy viejo había encontrado un escuerzo, al cual no le valieron hinchazones para quedar hecha una tortilla bajo el ojo de su hacha.”(fragmento)